
El éxito del cine coreano se basa en producciones que dan relevancia al componente emotivo y su tendencia actual busca mostrar una fuerte expresión de “catarsis y patetismo”. Su auge se enmarca en un fenómeno más amplio, denominado “Hallyu” u Ola Coreana, que en los últimos años ha permitido a la cultura de Corea salir de sus fronteras nacionales y extenderse por el mundo sobre todo a través de la música pop, la comida y, en especial, de las telenovelas.