Descubre cómo practicar el mejor sexting; desde la invención de whatsapp y la pornografia en el celular mucho ha cambiado...
Seguramente ya sabes de qué se trata el sexting, pero si no, te decimos que son aquellos mensajes picantes que compartes con tu pareja, ya sea sólo de texto, intercambio de fotos o vídeos. Muchas veces, empezar con el sexteo no es fácil. Aunque me confieso una fanática de esta práctica, les cuento que a mi pareja le costaba un tanto dejarse llevar por sus pasiones y comunicarlas a través del teléfono. No fue hasta un viaje que lo obligó a cruzar el Atlántico por un mes que le agarró el gusto de excitarse y excitarme con mensajitos de whatsapp.
Es innegable, que la tecnología nos ha ayudado a explorar y disfrutar aspectos de nuestra sexualidad que hasta hace bien poco eran tabú, demostrando que la tecnología es un buen método para superar la mojigatería en temas sexuales. Sin embargo, hay aspectos del sexting que debes tener en consideración antes de adentrarte en él.
Lo primero es la confianza con tu pareja; uno NO sextea con un crush o un recién conocido, simplemente porque te puede exponer en las redes sociales (a menos que esto último no te importe mucho y busques fama sin importar lo que sea, como Yael Farache, Erika Schwarzgruber y otras attention whores que hay por internet).
Lo segundo, es que debes definir y decidir qué clase de sexting quieres hacer. Mi favorito es el textual, creo que se debe a mi fascinación por las novelas eróticas (y no, no me refiero a las 50 sombras de Grey), recordar momentos picantes, proponer cosas nuevas para hacer, armarte tu novela y compartirla con él/ella lo va a poner a flipar y así poco a poco se van desinhibiendo. Este tipo de sexteo suele ser muy utilizado como foreplay. Así l@ tendrás toda la tarde pensando en el próximo round sexual. Imagina que tu mensaje le llegue en plena reunión en la oficina -A mí eso me da mucho morbo-.
Pero si lo tuyo son imágenes sugerentes, prueba con provocarl@ con imágenes y texto. Le envías una fotografía de tus piernas desde medio muslo hacia abajo, perfectamente bronceadas o con aceite, unos tacones de diosa con la siguiente leyenda “Esto es lo único que tendré puesto cuando llegues… no te demores", por ejemplo.
Provoca sólo con imágenes y juega a erotizar sin mostrar casi nada. La idea es despertar la imaginación, que es más efectiva que la pornografía más explícita. Así que envíale fotos con pedacitos de tu cuerpo. Pueden ser mucho más candentes y provocadoras de erecciones (físicas o mentales), que un desnudo integral o un plano total de tus boobies al aire. Para lograr estas imágenes, coloca tu celular como un visor o extensión de tus ojos, puedes ponerle un buen filtro a las fotos; cuando la tengas lista, envía la imagen y deja que él arme el resto. ¿No se te ocurre cómo?:
• Tu abdomen, donde se vea tu ombligo y el inicio del encaje de tu ropa interior. ¡Y ya!
• Donde empieza la copa de tu brassiere (elige uno elegante y de encaje) y sólo de un seno. Puede alcanzar a verse la piel del brazo de ese lado.
• Cadera, muslo y medio glúteo. Con unos panties muy lindos, pero sensuales.
• Media cara con media boobie cubierta por una mano.
• También pueden ser videos en los que la toma viaje por zonas de tu cuerpo, y corte justo donde quieres que él interprete el resto o lo complete con su imaginación.
Tercero, determina cuál es la mejor red social para realizar el sexteo, dependerá de cómo lo harás, si con imágenes, videos o texto. Snapchat resulta ideal porque las imágenes se borran. Whatsapp también es bastante íntimo. Ten cuidado con Twitter e Instagram, no vaya a ser que en medio de la emoción en vez de mandar mensajes directos, termines publicando en tu perfil imágenes/texto comprometedor. Facebook y Facetime son genitales para los videos.
Cuarto ¿ser infiel a través del sexteo? Recuerda que desde que surgieron los dispositivos móviles y las redes sociales, lo índices de divorcio se dispararon. Para algunos es un tipo de infidelidad, para otros no, queda de parte de la pareja si permiten ésta práctica con otras personas. De lo contrario, recuerda que entre cielo y las redes sociales no hay nada oculto, por lo que en cualquier descuido pueden pillarte.
La picardía aquí no tiene límites, y ten por seguro que el sexting puede ser un perfecto aditivo a tu vida sexual y no solo una práctica para una inevitable separación física... ¡Que comience el juego! Lo más importante ¡Pásala bien!
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Es innegable, que la tecnología nos ha ayudado a explorar y disfrutar aspectos de nuestra sexualidad que hasta hace bien poco eran tabú, demostrando que la tecnología es un buen método para superar la mojigatería en temas sexuales. Sin embargo, hay aspectos del sexting que debes tener en consideración antes de adentrarte en él.
Lo primero es la confianza con tu pareja; uno NO sextea con un crush o un recién conocido, simplemente porque te puede exponer en las redes sociales (a menos que esto último no te importe mucho y busques fama sin importar lo que sea, como Yael Farache, Erika Schwarzgruber y otras attention whores que hay por internet).
Lo segundo, es que debes definir y decidir qué clase de sexting quieres hacer. Mi favorito es el textual, creo que se debe a mi fascinación por las novelas eróticas (y no, no me refiero a las 50 sombras de Grey), recordar momentos picantes, proponer cosas nuevas para hacer, armarte tu novela y compartirla con él/ella lo va a poner a flipar y así poco a poco se van desinhibiendo. Este tipo de sexteo suele ser muy utilizado como foreplay. Así l@ tendrás toda la tarde pensando en el próximo round sexual. Imagina que tu mensaje le llegue en plena reunión en la oficina -A mí eso me da mucho morbo-.
Pero si lo tuyo son imágenes sugerentes, prueba con provocarl@ con imágenes y texto. Le envías una fotografía de tus piernas desde medio muslo hacia abajo, perfectamente bronceadas o con aceite, unos tacones de diosa con la siguiente leyenda “Esto es lo único que tendré puesto cuando llegues… no te demores", por ejemplo.
Provoca sólo con imágenes y juega a erotizar sin mostrar casi nada. La idea es despertar la imaginación, que es más efectiva que la pornografía más explícita. Así que envíale fotos con pedacitos de tu cuerpo. Pueden ser mucho más candentes y provocadoras de erecciones (físicas o mentales), que un desnudo integral o un plano total de tus boobies al aire. Para lograr estas imágenes, coloca tu celular como un visor o extensión de tus ojos, puedes ponerle un buen filtro a las fotos; cuando la tengas lista, envía la imagen y deja que él arme el resto. ¿No se te ocurre cómo?:
Algunas ideas de fotos para usar en sexting por Whatsapp
• Tu abdomen, donde se vea tu ombligo y el inicio del encaje de tu ropa interior. ¡Y ya!
• Donde empieza la copa de tu brassiere (elige uno elegante y de encaje) y sólo de un seno. Puede alcanzar a verse la piel del brazo de ese lado.
• Cadera, muslo y medio glúteo. Con unos panties muy lindos, pero sensuales.
• Media cara con media boobie cubierta por una mano.
• También pueden ser videos en los que la toma viaje por zonas de tu cuerpo, y corte justo donde quieres que él interprete el resto o lo complete con su imaginación.
Tercero, determina cuál es la mejor red social para realizar el sexteo, dependerá de cómo lo harás, si con imágenes, videos o texto. Snapchat resulta ideal porque las imágenes se borran. Whatsapp también es bastante íntimo. Ten cuidado con Twitter e Instagram, no vaya a ser que en medio de la emoción en vez de mandar mensajes directos, termines publicando en tu perfil imágenes/texto comprometedor. Facebook y Facetime son genitales para los videos.
Cuarto ¿ser infiel a través del sexteo? Recuerda que desde que surgieron los dispositivos móviles y las redes sociales, lo índices de divorcio se dispararon. Para algunos es un tipo de infidelidad, para otros no, queda de parte de la pareja si permiten ésta práctica con otras personas. De lo contrario, recuerda que entre cielo y las redes sociales no hay nada oculto, por lo que en cualquier descuido pueden pillarte.
No sólo las mujeres hacen sexting, aunque es más común que seamos nosotras las que iniciemos y los incitemos.
Recuerdo con mucho entusiasmo, una madrugada en la que yo no podía dormir y mi novio estaba del otro lado del Atlántico, chateando conmigo, entonces le conté que Morfeo se fue y me abandonó. Su respuesta fue un Manual para masturbarme, como él se lo estaba imaginando mezclado con cosas que ya me había hecho. No es necesario decir que sólo el texto me excitó, pero seguir sus instrucciones al pie de la letra fue lo máximo.La picardía aquí no tiene límites, y ten por seguro que el sexting puede ser un perfecto aditivo a tu vida sexual y no solo una práctica para una inevitable separación física... ¡Que comience el juego! Lo más importante ¡Pásala bien!
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Vía: Curruchá
