¿Cómo la salida al mercado del Mc Flurry de Pirulín y los helados de Nucita de Mc Donalds se convierten en un "respirito" en medio de la crisis venezolana?
No es un secreto que nuestro
país atraviesa una de las crisis más grandes, tanto en lo político, económico,
social y paremos allí porque podría seguir mencionando todos los ámbitos en los
que Venezuela no está bien. Si no que lo diga la diáspora venezolana
constituida por mas de dos millones de venezolanos, que han emigrado solamente
en los últimos 15 años. Las tensiones se sienten en todos los estratos
socioeconómicos, más aún estos últimos días,
cuando se calcula que la inflación se ha elevado 700% aproximadamente,
solo este año. La semana pasada no fue la excepción. Sumado a los problemas
económicos, la interrupción del proceso de recolección de firmas del 20% para
la realización del referéndum revocatorio al presidente, Nicolás Maduro. Este
hecho ha sacudido al país, siendo ahora el mayor de los obstáculos que ha
puesto el gobierno para interferir en dicha causa. El pasado miércoles 26 de
octubre miles de protestantes tomaron las calles para exigir la restitución del
proceso y del llamado “hilo constitucional”.
En la capital los protestantes,
en medio de la concentración que tomó la autopista Francisco Fajardo, llamaban
a sus líderes a ir a Miraflores en ese momento. Para quien conoce de marchas y
concentraciones en contra del gobierno chavista, sabe del costo de la
improvisación de la ida a Miraflores tuvo
en el pasado, en el lamentable resultado
del 11 de abril. En esta reciente oportunidad, los líderes opositores llamaron
a los manifestantes a marchar a Miraflores el 3 de noviembre, de no
restablecerse el hilo constitucional por parte del gobierno y las instituciones
del Estado que están interrumpiendo la realización del referéndum revocatorio,
pero el llamado se “difirió”, así como el debate sobre Nicolás Maduro en la
Asamblea Nacional.
Y en medio de toda esta tensión,
el pasado jueves 27 de octubre, surge a través de redes sociales la publicidad
de la cadena de comida rápida, Mc Donald’s, donde anuncia que cuentan con
nuevos sabores en sus postres, la barquilla y el sundae de Nucita, así como el
Mc Flurry de Pirulín. Los días siguientes los establecimientos de la franquicia
se llenan de personas deseosas de probar los nuevos postres. Además, dada la
viralización de la publicidad a través de redes sociales, llegó no sólo a los venezolanos en el país,
sino además a los que se encuentran fuera, que además resultó sorprendente que
muchos de ellos expresaran su deseo por estar en el país solo para probar los nuevos postres. Esto fue expresado en imágenes a través de Facebook, Instagram y
Whatsapp.
No es casualidad que se apueste
a la Nucita y a los pirulines. Bien hubiese podido ser Nutella, el producto que
se usara para los helados, que además también apasiona a los venezolanos, pero resulta inconveniente los enormes problemas de importación que presenta Venezuela. Por otro lado existe la
tradición de la cadena de comidas rápidas, de utilizar
productos locales para modificar su menú, por ejemplo los casos de Mc Flurry Samba, Cocosette e Icoa de Chocolates El Rey ¿Y los pirulines? Aunque se han
encarecido (como todo en tiempos de Patria), cualquiera que haya salido del país a
visitar a alguien, sabe que el souvenir por excelencia es una lata de pirulines.
La línea “meriendita”, producido
por Nuciven, aparece en 1960 y consistía en chocolate líquido y crema blanca.
Más tarde en los 80s el grupo Sindoni adquiere Nucita Venezolana (Nuciven) C.A.
y se convierte en una gran empresa destinada a producir el Pirulín, que son
barquillas rellenas de chocolate y la Nucita, crema de chocolate y leche,
utilizando el reconocido cacao venezolano en ambas golosinas.
Y sí, como reflexionaba una compañera en FB, estamos en un país tan
golpeado, donde la introducción de un nuevo sabor en un postre (cosa que en
términos de marketing debería ser habitual), combinando golosinas achocolatadas
históricamente tradicionales, resulta en un boom y hasta un “respirito” o
alegría colectiva, porque es un “lujo” que todavía pueden darse algunos y
compartirlo con la familia o los amigos.
Mi experiencia con estos
postres.
La experiencia de otros.